Es de cajón. No obstante, las marcas quizá deberían plantearse que si no venden tanto estas equipaciones quizá no es porque los jugadores apenas las usan, sino porque el diseño es, sencillamente, horroroso. En cuanto a las camisetas que presentan un peor diseño, la que se quedó con el premio es la tercera camiseta del Chelsea. El ucranio está muy lejos del nivel del belga y quedó probado en los 12 encuentros que disputó, sembrando más dudas que certezas.