Tuvieron ustedes la fortuna de que les robara una sola bestia. Sus ventanas daban a la calle Rivadavia, y los transeuntes al pasar veían correctamente alineadas desde la vereda en una estantería de pino tea, resmas de papel salmón, de color verde, azul y rojo, rollos de papel impermeable, veteado y duro, bloques de papel …