Tal proeza futbolística le otorgó al deporte de su país una inédita presea olímpica, siendo a día de hoy, la única medalla. En este certamen la selección paraguaya disputó por primera y única vez la final de una competición a nivel mundial. Tras la competición, Rijkaard dimitió y lo sustituyó Louis Van Gaal, equipacion de uruguay que no logró clasificarse para la Copa Mundial de Fútbol de 2002 tras terminar como terceros de grupo tras Portugal e Irlanda.