Desde el 14 de diciembre de 1986, forma parte del selecto grupo de los únicos 30 clubes en el mundo que han ganado el máximo campeonato de clubes de fútbol a nivel mundial, al haber conquistado la Copa Intercontinental derrotando al Steaua de Bucarest por 1-0, con gol de Antonio Alzamendi, en el histórico estadio Nacional de Tokio, frente a 62.000 espectadores.