Un ejército de hombres y máquinas realizaron una febril tarea que estuvo controlada de cerca por Daniel Navarro Abadié, un sanmartiniano de alma. En ella se plasma una parodia sobre la leyenda del rey Arturo y sus caballeros, mientras emprenden una aventura en busca del Santo Grial. El proyecto fue tomando forma desde el momento que asumió la directiva. La temporada siguiente disputaría en el estadio Old Trafford, la final de la Liga de Campeones contra la Juventus, siendo la primera final disputada entre equipos italianos en esta competición.